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Mensaje con motivo de la celebración de los 60 años del Bufete Emmanuelli.

  • Foto del escritor: Rolando Emmanuelli Jiménez
    Rolando Emmanuelli Jiménez
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  • 14 Min. de lectura

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15 de agosto de 2025

Lcdo. Rafael Emmanuelli Jiménez


Rolando Emmanuelli Sepúlveda, fundador del Bufete Emmanuelli, tuvo un origen humilde. Nació y creció en los campos del barrio Sierra Baja de Guayanilla.

Estudió derecho en la primera clase nocturna de la Universidad Católica en Ponce, fundada por el jurista catalán Dr. Carles Eugini Mascareñas y Portusach. Recién graduado estableció su despacho en la Calle Comercio #18 Altos, sin sospechar que aquella aventura de comenzar a ejercer la profesión perduraría por más de 60 años. Amó su profesión y la ejerció casi hasta su muerte. Iba al Tribunal todos los días, aunque no tuviera juicios o asuntos pendientes, para conversar con los colegas en la cafetería. Los abogados más jóvenes acudían en busca de sus sabios consejos. Era un filósofo de la profesión. Disfrutaba sobremanera estudiar algún asunto puntual del derecho. Escudriñaba las sutilezas de las figuras jurídicas y se gozaba cuando descubría alternativas nada evidentes en apoyo de la defensa de su cliente. Se inició en el derecho penal, cuando todavía la sociedad entendía la importancia de los derechos constitucionales y el deber del abogado de protegerlos y garantizarlos ante los atropellos del estado. Así defendió al pobre del campo que se robó una gallina para poder llevar comida a su familia, al chofer de carro público cuando algún guardia le daba injustamente 4 ó 5 boletos de tránsito, a los rescatadores de terrenos y a los independentistas con acusaciones fabricadas por la policía.


Fue un lector voraz y disfrutaba mucho la poesía. Las aprendía y las decía cuando la ocasión lo permitía.


Fue un ateo militante, anticlerical. Disfrutaba citar los pasajes bíblicos más representativos del absurdo religioso, así como repetir frases irreverentes como “era un cura tan bruto y perdonen la redundancia”.  Cuando por algún desliz se le escapaba alguna expresión coloquial religiosa como ¡ay, Dios mío! o ¡Virgen Santa! rectificaba diciendo “Yo no creo en Dios, pero lo uso”. Cuando quería referirse a alguna persona a la que admiraba su mayor halago era decir “ese es dios”.


De joven fue muy apuesto y elegante que sumado al dominio de la palabra y la facilidad para soltar algún poema en el momento preciso le hicieron un coqueto exitoso.  No les cuento esto como quien evoca alguna anécdota pícara del difunto. En su funeral conocimos dos hermanos “nuevos”. Por cierto, encantadores.

Políticamente fue comunista sin carné. No militó en ningún partido, aunque fue perseguido y carpeteado por el gobierno por ser independentista y socialista. Cuando alguien con la autoridad que caracteriza a los ignorantes, se aventuraba a cuestionar sus ideas tildándolo de comunista contestaba con dulzura y amabilidad, “no me molesta que un bruto me diga comunista, lo que sí me molestaría es que un comunista me dijera bruto”.   Siempre antepuso el interés colectivo al individual y así se condujo en su vida. Fue altruista. Generoso por demás con sus amigos y familia.


Ya de viejo se desbordó en atenciones con sus nietos. Los invitaba a desayunar los domingos y les hacía una fiesta. Cuentos, historias, la patria, poesías…

Luego, un impertinente e inesperado derrame cerebral le afectó el habla y le despertó decenas de dolencias que le fueron consumiendo. Falleció en la madrugada del martes 9 de abril de 2019.


Hoy sus cenizas yacen entre las raíces de un joven árbol de Ceiba plantado en su honor.


Ateo noble, abogado,

firme, elegante, gentil,

contundente, nunca vil,

inteligente y centrado.

Tímido a veces, callado

ofreciste tu consejo.

Al brillante y al perplejo

regalaste tu saber.

Como tú quisiera ser…

¡Cuánto te extraño mi viejo!


Esa oficina de la Calle Comercio 18 eventualmente se convirtió en un proyecto familiar con la llegada de su hijo mayor, el Lcdo. Rolando Emmanuelli Jiménez, en enero de 1987. Les dije que el viejo fue altruista… cuando Rolan llegó al bufete, recién graduado y sin haber pisado un tribunal, el viejo cobró un caso importante de daños y perjuicios y le entregó la mitad del dinero. Ante su sorpresa le dijo, “somos socios a partes iguales”. Lo mismo hizo cuando llegué, igual de recién graduado e inexperto, en enero de 1989. Socios a partes iguales de un bufete con más de 20 años.


Cuando Rolan y yo comenzamos en el bufete la práctica era muy variada, derecho penal, expedientes de dominio, sucesiones, casos de daños y perjuicios, en fin, la gente del campo de Guayanilla y la gente que entraba por la puerta. A veces mucho trabajo y por momentos casi nada. En ocasiones, en tiempos difíciles, solíamos decir que nos dedicábamos a la práctica privada de la profesión, tan privada que a veces se tornaba confidencial, porque nadie sabía de nosotros.


En el año 91, del siglo pasado, se incorporó a la firma nuestra hermana menor, Yanide Griselle Emmanuelli Jiménez, como administradora de la oficina.

De Yanide, en esta faceta de su vida, solo diré:


En la agenda siempre atenta,

cada meta bien cumplida,

con entrega sostenida,

resoluta y muy contenta.

Con razón clara presenta

la justicia en su balanza.

Brinda total confianza

con dulzura en cada trato,

y ejecuta de inmediato

con diligencia y templanza.

Poco tiempo después, nuestra querida madre, se incorporó también a la firma como recepcionista y gestora.  De ella les aseguro que es:


La más amada

Tierna, serena, amorosa,

sencilla, fiel, maternal,

brillante, dulce, leal,

constante, sabia, piadosa.

Envidiable por preciosa,

gentil, humilde, templada,

cálida y sosegada,

diligente y reflexiva,

bondadosa y compasiva

por mucho, la más amada.


Sobre mi participación en el Bufete solo diré que disfruté mucho ser abogado postulante.  Los abogados somos actores que interpretan un papel cuyo libreto escribimos en beneficio del cliente. Disfruté mucho el litigio, ser ese actor protagónico en el juicio:


Conocer, entender, estudiar

exponer, defender, atacar

persuadir, convencer y ganar. 


Adrenalina pura. La incompetencia generalizada de nuestra judicatura, consecuencia directa del sistema político de nombramientos judiciales y la oportunidad de jugar al empresario me distanciaron del ejercicio activo de la profesión.  Nada más sobre mí. Quienes hablan de sí mismos lo hacen por una de tres razones: 1. no tienen ni una sola fuente confiable que citar, por eso se citan a sí mismos; 2. son presumidos, engreídos, petulantes, jactanciosos, presuntuosos, creídos, vanidosos, soberbios, arrogantes, altaneros, altivos, fanfarrones o 3. son Sandra Rodríguez Cotto.


Esta empresa familiar sufrió innumerables transformaciones a través de estos 60 años de historia:


En términos físicos he dicho que se estableció en un edificio en la Calle Comercio #18, luego nos mudamos al Rovira Office Park y en el 2011 el Bufete adquirió la práctica profesional del legendario abogado ponceño especialista en quiebras, Lcdo. Amado Pereira y con ello se trasladaron las oficinas a la Urb. Constancia. Durante dicho período el Bufete por primera vez en su historia abre un segundo despacho legal en la Calle Enrique González, esquina Calimano #28 de Guayama. Finalmente, el Bufete estableció sus oficinas actuales en la Ave Tito Castro #472, del Edif. Marvesa, Suite 106 y en el Condominio Gallardo, Calle Recinto Sur #301, en el Viejo San Juan (frente al estacionamiento Doña Fela).


En términos tecnológicos en sus comienzos el principal recurso era una maquinilla manual marca Olivetti que se usaba con papel carbón. En esos tiempos se le dictaba a la secretaria cuya principal destreza profesional era escribir en taquigrafía para luego transcribir esos signos en la Olivetti.  Después llegó el mimeógrafo y bastante tiempo después la fotocopiadora. A finales de los 80 llegó el primer fax al Bufete marca Pitney Bowes. El primer documento que se recibió por fax, que lo envió el ilustre letrado ponceño Pedro Malavet Vega, fue la página central o centerfold de una legendaria revista para adultos cuyos ejemplares llegaban a su oficina con mayor regularidad que las avanzadas de las decisiones del Tribunal Supremo de Puerto Rico que en aquellos tiempos publicaba el Colegio de Abogados.  Luego, los dictáfonos con pedal, de casete regular o micro, las computadoras personales Apple Macintosh de 128k de memoria y disco de almacenaje de 400k, los primeros teléfonos celulares Panasonic TP500 tipo maletín con el manófono desprendible con cable espiral idéntico a los teléfonos de escritorio, los Palm Pilots, los BlackBerrys, los iPhones, hasta llegar a la nube actual. 

El Bufete siempre estuvo y ha estado a la vanguardia de la tecnología al punto que en nuestra oficina se diseñó, se desarrolló y se comercializó el primer software en Puerto Rico para el manejo de oficinas de abogados, Bufete 2.0.


Algo que siempre ha estado presente en el Bufete a través de toda su trayectoria es el compromiso con la educación y la divulgación responsable de información de naturaleza jurídica para nuestros clientes, estudiantes de derecho, abogados y el público en general.  Este compromiso se inició en las tertulias jurídicas del viejo en la cafetería del tribunal, luego se transformó en un pequeño folleto impreso por ambos lados y doblado en tres que llamamos “Del Derecho y del Revés” en el que discutíamos, en arroz y habichuelas, temas de derecho de interés general; las herencias, los testamentos, los contratos de arrendamiento, el divorcio, el derecho de alimentos de los menores, entre otros.  Este pequeño boletín inicialmente se le enviaba por correo ordinario a nuestros clientes, amigos y familiares.  Este proyecto se inspiró en parte, por las terribles consecuencias que, para el ciudadano común, tiene una máxima de derecho milenaria (“ignorantia legis non excusat”), que estoy seguro que todos conocen, y que todavía permanece en el artículo 12 del Código Civil que señala “La ignorancia de la ley no excusa de su cumplimiento”.  Este proyecto artesanal evolucionó con la publicación periódica de una columna en el Periódico La Perla del Sur y un programa de radio semanal con el mismo nombre “Del Derecho y el Revés” a través de WPAB que se mantuvo en el aire por 16 años.  En el inicio de la internet Rolan comenzó a publicar las grabaciones de estos programas en la web lo que le ha merecido, según un gran amigo versado en la materia, el reconocimiento de ser el precursor del formato blog en Puerto Rico. El Bufete fundó la primera “Academia Jurídico Empresarial” en Puerto Rico, con sede en Ponce. El propósito fue ofrecer asesoramiento, consultoría y apoyo en derecho y administración de empresas, en el marco del desarrollo del Puerto de las Américas Rafael Cordero Santiago. El Bufete Emmanuelli mantiene un podcast a través de sus redes sociales en el que trata temas de actualidad política y social y lanzó una nueva edición del proyecto “Del Derecho y del Revés” a través de videos cortos en formato reel.


En cuanto al compromiso del Bufete en la educación jurídica y la divulgación ética y responsable del derecho no podemos dejar de mencionar las publicaciones de los libros:


Prontuario de Derecho Probatorio Puertorriqueño, Premio Obra Jurídica del Año otorgado por el Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico. 1994.  Utilizado como libro de texto en las escuelas de derecho de Puerto Rico y en cursos de derecho probatorio. Citado como autoridad por el Tribunal de Apelaciones de Puerto Rico y el Tribunal Supremo de Puerto Rico.


PROMESA, Puerto Rico Oversight, Management, and Economic Stability Act escrito junto a la Lcda. Jasmín Colón Colón. Premio Obra Jurídica del Año otorgado por el Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico. 2017.


Abecé del Derecho Puertorriqueño: Lo que necesita saber sobre las leyes principales de Puerto Rico. 2015.


Reestructuración de los Negocios para Enfrentar la Crisis. 2014


Y múltiples artículos publicados en las principales revistas jurídicas del país.

Claro que estos libros y artículos no los escribió “El Bufete”; fueron concebidos, escritos y publicados por su Presidente y Principal Oficial Ejecutivo, Lcdo. Rolando Emmanuelli Jiménez.  Unas palabras sobre Rolan.  ¿Tienen tiempo?

Rolan ha sido pieza clave en la evolución de la firma. Es reconocido como un jurista de renombre, académico destacado, motor de acción social, humanista, pensador, luchador anticolonialista y también fotógrafo. Su vida profesional y personal ha estado guiada siempre por la ética y el bienestar colectivo. Es natural de Ponce y cursó estudios de Ciencias Políticas en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, graduándose Magna Cum Laude en 1983. Obtuvo su Juris Doctor en 1986 (también Magna Cum Laude) en la misma UPR, destacándose desde temprano por su liderato estudiantil: fue Senador Académico y recibió el Premio Pedro Albizu Campos otorgado al estudiante más sobresaliente en la defensa de los derechos estudiantiles. Posteriormente, continuó su formación avanzada obteniendo un grado de Maestría en Derecho (LL.M.) en 1992 en el Centro de Estudios Jurídicos Avanzados de la Pontificia Universidad Católica de PR, donde también se graduó con máximos honores y premios de excelencia académica.  Realizó estudios doctorales en la Facultad de Derecho de la Universidad Interamericana de Puerto Rico y en 2019 obtuvo el grado de Doctor en Ciencias Jurídicas. Fue un acontecimiento histórico, pues la Interamericana otorgó por primera vez este prestigioso título doctoral en la isla, y Rolan fue uno de los dos primeros juristas puertorriqueños en alcanzarlo. Su tesis doctoral se centró en la imparcialidad judicial, analizó en ella cómo los prejuicios inconscientes y otras influencias irracionales pueden incidir en la neutralidad de los jueces y, por ende, en la calidad de la justicia. 


Además de su práctica profesional, Rolando ha sido profesor de Derecho por muchos años. Enseñó en la Escuela de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico y fue miembro fundador de la Facultad de Derecho Eugenio María de Hostos en Mayagüez. Impartió cursos en diversas áreas (Derecho Probatorio, Derecho Penal sustantivo y procesal, Derecho Constitucional, Clínica Legal e Informática Jurídica, entre otros). Rolan fue designado por el Tribunal Supremo como miembro del Comité Asesor Permanente de Reglas de Evidencia, y participó activamente en la redacción de las nuevas Reglas de Evidencia de 2010 que fueron finalmente adoptadas en Puerto Rico.

Sus colegas y estudiantes lo reconocen no solo por sus logros académicos, sino por cómo pone el saber jurídico al servicio del país. Cada caso complejo que asume, cada seminario que imparte y cada artículo que publica, llevan el sello de su rigor intelectual y su pasión por el derecho.


En su faceta profesional, ha asesorado entidades de gran relevancia, desde instituciones hospitalarias y grupos médicos, uniones obreras, gremios magisteriales, organizaciones comunitarias y hasta agencias gubernamentales como la Oficina del Contralor de Puerto Rico. Es un abogado polifacético: ha practicado en derecho corporativo, de salud, laboral, daños y perjuicios, y con particular notoriedad, en el campo de las quiebras tanto personales como de negocios. De hecho, se ha posicionado como el experto en los procesos bajo bajo la ley PROMESA, lo que lo ha llevado a ser uno de los analistas legales más consultados durante la crisis de deuda pública de Puerto Rico. Rolando ha colaborado incluso en proyectos académicos internacionales: por ejemplo, bajo encomienda del Centro de Estudios de Justicia de las Américas (CEJA) fue coautor de un estudio empírico sobre la aplicación de las Reglas de Evidencia en Puerto Rico, aportando datos valiosos sobre la práctica forense local.

Más allá de los tribunales y las aulas, Rolando ha asumido un rol activo como líder social y formador de opinión pública. Convencido de que el derecho y la economía deben servir al bienestar colectivo, no ha dudado en involucrarse en movimientos e iniciativas para impulsar el desarrollo y la participación ciudadana. Fue Presidente de la Cámara de Comercio del Sur de Puerto Rico en el 2005, desde donde impulsó proyectos de desarrollo económico para la región. Rolando ha sido un educador, analista y líder de opinión comprometido con la justicia social, la transparencia gubernamental, el desarrollo económico sustentable de Puerto Rico y un luchador abierto e incansable por la descolonización de nuestra patria.

Como puertorriqueño profundamente consciente de nuestra historia, se ha colocado siempre del lado del anticolonialismo y ha abrazado con convicción la causa independentista. A lo largo de los años, ha participado en innumerables foros, conferencias y ha publicado numerosos escritos donde expone sus ideas sobre la necesidad de que Puerto Rico alcance plenamente su soberanía.


Recientemente, Rolando tomó un rol protagónico en el Grupo Plan B: Independencia, un colectivo de profesionales que elabora propuestas concretas para encaminar a Puerto Rico hacia la independencia política. En mayo de 2025 fue portavoz, junto a otros compañeros, de la presentación del Plan Nacional de Desarrollo Económico para un Puerto Rico Soberano, un documento robusto que traza rutas de transición hacia la república independiente. En abierta oposición al discurso tan arraigado de que “si se van los americanos nos iremos a la quiebra” reconoce que “por culpa de los americanos es que estamos en quiebra” y plantea, con el aval de enjundiosos estudios económicos, que un Puerto Rico independiente y soberano es la única alternativa para su desarrollo económico.


Finalmente merece la pena hablar del Artista.  Rolando ha practicado el arte de la fotografía desde la infancia.  Desde muy joven participó en el Club de Fotografía del Colegio Ponceño, época en que obtuvo algunos premios y reconocimientos por sus imágenes. En el 2016, presentó públicamente una serie de su autoría en la exposición “Entropía Ponceña: crónica de una ciudad desdentada”, inaugurada en la Librería El Candil en Ponce. Aquella exhibición fue impresionante y profundamente conmovedora. A través de sus fotos en blanco y negro, Rolando documentó el abandono y la decadencia del casco urbano de nuestra ciudad natal, evidenciando con crudeza y belleza a la vez cómo los edificios históricos se ven derrumbados o vacíos – una ciudad “sin dientes”, como metáfora visual del deterioro urbano.  En esa inauguración, el profesor, escritor y fotógrafo Gary Gutiérrez describió atinadamente a Rolan como un “abogado renacentista postmoderno” y enfatizó que, quiéralo él o no, es un excelente fotógrafo. De hecho, Gary bromeó diciendo que Rolando niega muchos de sus títulos – no se llama a sí mismo comunicador, bloguero, ni intelectual – y por modestia tampoco fotógrafo, pero que sus imágenes hablan por sí solas. Tiene predilección por la fotografía de calle, documental y de paisajes, siempre buscando capturar la esencia de la gente y lugares de Puerto Rico. Lo que más admiro de su faceta artística es cómo la utiliza también como extensión de su compromiso social. No busca lucrarse con sus fotos; de hecho, suele compartirlas libremente en sus redes sociales y exponerlas por amor al arte y al mensaje. Para Rolan, la fotografía es una manera de contar historias silenciadas, de hacer visible lo invisible. Esa inquietud creativa lo mantiene joven de espíritu y nos recuerda que, además de un gran abogado, en Rolan vive un artista humanista. Demuestra con el ejemplo que la justicia y el arte no están reñidos; por el contrario, ambos nacen de la misma fuente: la sensibilidad ante el dolor y la belleza del mundo, y el deseo profundo de mejorarlo.

Además de todo lo mencionado varias veces al año participa en carreras de 5 y 10 K, ha participado varias veces en el Medio Maratón San Blas de Coamo y en noviembre de 2018 participó en el Maratón de Nueva York. 42 kilómetros corriendo. Mi abuelita diría “hay gustos que merecen palos”.


Ahora sí que es inevitable presumir, este de quien les he hablado es mi hermano. Termino con dos décimas en su honor.

Por su palabra valiente

por su juicio tan cabal

por su sentido moral

y su mirada prudente

por su firme voz docente

por su acción siempre sincera

por su causa verdadera

por su lucha sin desvío

Rolando alumbra el vacío

con luz noble y justiciera.

 

Íntegro, firme, valiente

prudente, claro, frontal

profundo, libre, leal

sabio, sencillo, coherente.

Crítico, justo, docente

humano, fiel, visionario

ético y solidario

audaz, cabal, generoso

sutil, sereno, juicioso

luminoso, necesario.


Actualmente el Bufete Emmanuelli es una corporación de responsabilidad limitada LLC integrada por su presidente, Rolando Emmanuelli Jiménez, la Lcda. Mónica Camuy y el Lcdo. Cristian Pozo. La Lcda. Carimar Pérez Cintrón y el Lcdo. Luis Gabriel Nieves, como abogados externos.  Emma Idalys Pérez, paralegal especialista en quiebras, Nancy Medina asistente administrativa y Yanide Emmanuelli jiménez, como administradora. Hamid Ortiz Rodríguez y Fernando Guzmán Rivera, como oficiales jurídicos.


En estos 60 años, miles de clientes han confiado en el Bufete Emmanuelli, desde individuos enfrentando desafíos legales personales, hasta sindicatos, corporaciones y entidades gubernamentales envueltas en complejas controversias. La firma celebra que esa confianza y respaldo de la comunidad puertorriqueña han sido la base sobre la cual han podido servir con pasión durante seis décadas. De cara al futuro, el bufete reafirma su misión de ofrecer servicios jurídicos de excelencia combinando eficiencia, tecnología de vanguardia y un compromiso ético inquebrantable, para garantizar soluciones efectivas y accesibles a sus clientes y a la comunidad. Con una nueva generación de abogadas y abogados, quienes comparten la visión de poner el Derecho al servicio del pueblo, el Bufete Emmanuelli se prepara para muchas décadas más de servicio, defendiendo causas justas, innovando en la práctica legal y contribuyendo activamente al progreso social y económico de Puerto Rico. ¡Por 60 años más! ¡Salud!

 

El Bufete Emmanuelli ofrece asesoramiento legal en organización de negocios, derecho corporativo, transacciones comerciales, salud, derecho de consumidores, negociación y mediación de conflictos. Atiende casos de quiebras personales bajo los Capítulos 7 y 13, así como quiebras de negocios, reorganizaciones y quiebras pre-arregladas bajo los Capítulos 7 y 11. Brinda servicios notariales en asuntos no contenciosos, escrituras, actas y affidávits, y maneja herencias y sucesiones, incluyendo planificación sucesoral, trámites legales y resolución de conflictos. Además, cuenta con amplia experiencia en litigación civil en diversas áreas como derecho comercial, laboral, de construcción, daños y perjuicios, entre otros, ofreciendo consultas iniciales gratuitas y opciones de atención presencial o por videoconferencia. Página web http://www.bufete-emmanuelli.com


 
 
 

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