El uso de la Inteligencia Artificial en el Derecho: Como utilizarse adecuadamente
- Lcda. Mónica Camuy Natal
- 18 mar
- 2 Min. de lectura

La Inteligencia Artificial (“AI”) está revolucionando muchas industrias, y el derecho no es la excepción. Sin embargo, su implementación en la práctica legal no puede tomarse a la ligera. Si bien el AI puede facilitar muchas tareas o gestiones legales, su uso debe estar guiado por principios éticos y profesionales. Por otro lado, el cliente debe tener precaución en descansar en consejos legales del AI sin verificar con un profesional del derecho.
¿En qué puede ayudarnos el AI?
En términos generales, el AI es una excelente herramienta para agilizar ciertas labores legales u obtener información legal. Puede ser útil para resumir y analizar documentos extensos, generando versiones más digeribles y enfocadas en lo esencial. También puede asistir en la redacción de modelos de documentos y comunicaciones. Además, facilita la traducción de documentos y la corrección de gramática y estilo, lo que permite una comunicación más clara y precisa.
¿Qué debe velar un profesional del derecho al utilizar AI?
A pesar de sus ventajas, el AI tiene limitaciones que no se pueden ignorar. Al igual que todas las tecnologías, el AI no es perfecto y, por ende, los profesionales del derecho deberán velar por la veracidad de la información. Además, deberán tener en cuenta sus deberes éticos como la competencia en el desempeño de sus funciones y la confidencialidad de los asuntos de sus clientes.
¿Qué debe saber un cliente cuando pide consejos legales a un AI?
Todos los estados y/o países tienen sus propias normas, y esto debe tomarse en cuenta el momento de pedir información a una plataforma de AI. En adición, un consejo legal requiere normas legales, pero también elementos circunstanciales de la controversia y sus consideraciones estratégicas. Es importante que las personas utilicen y se familiaricen con las plataformas de AI, sin embargo, reciban verificación por un profesional del derecho de la jurisdicción correspondiente.
En conclusión, el AI es una excelente herramienta, sin embargo, debe utilizarse con alto grado de prudencia.
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